Hay al menos tres proyectos para derogar o modificar la ley 7.750. La norma establece: "como límites de apertura y cierre de todo local de cualquier naturaleza donde se desarrollen actividades bailables y/o artísticas, tales como discotecas, boîtes, pubs, salas de espectáculos nocturnos, recitales, peñas, etcétera, las 22 y las 4 del día siguiente".
Según el legislador Alberto Colombres Garmendia (PRO), autor de uno de esos proyectos, el 80% de los parlamentarios -aunque extraoficialmente- concuerdan en que la ley 7.750 es un fracaso, en razón de que no consiguió lo que buscaba. "Pero nunca se va a tratar si no es con la venia del gobernador (José Alperovich). Las cosas en el recinto se tratan cuando él las ordena", se lamentó.
El proyecto del PRO consiste en ampliar el tope horario a las 6 am. Fundamenta la iniciativa la suposición de que los jóvenes permanecerían en un sólo lugar toda la noche y no se tentarían con ir a locales ilegales como son los afters.
Durante la gestión anterior Ricardo Bussi presentó un proyecto que propuso derogar la ley 7.750. "Habida cuenta de que han empeorado las cosas y no ha aumentado la seguridad", especificó al ser consultado por LA GACETA.
Finalmente, y para sorpresa de propios y ajenos, el Partido de los Trabajadores -de corte oficialista- ingresó un proyecto que divide el año en dos: de abril a septiembre, el horario de cierre debería ser a las 4; y de octubre a marzo, a las 6.